Es irónico que Sumar quiera incluir un activo que no tiene valor intrínseco ni económico en una categoría fiscal que incluye los ingresos procedentes de la actividad económica. Es obviamente un ataque a los criptoactivos que se mantienen en autocustodia. Sumar es el epítome de la envidia hacia cualquiera que gana dinero y busca que la población en su conjunto sea lo más pobre posible.
