Esta premonición de hace casi 30 años les resultará familiar a los que viven en Europa, y más todavía en España.
Los autores no son videntes, simplemente estudiaron la historia, analizaron el contexto social y tecnológico, y sacaron conclusiones.
El s. XXI, el primero del tercer milenio D.C., verá el inicio del cambio de paradigmas en muchos ámbitos. El más importante será la caída de las democracias, que serán divididas en estados más pequeños regidos por gobiernos empresariales.
Los bancos centrales desaparecerán con los estados-nación. Se comerciará con dinero descentralizado.
Bitcoin será la referencia monetaria.
