Escribí ese artículo para nostr:npub1qqqqq2jx95am9ds78hklmqzdqt0eqawnx0eln8cqz3pdsqw7rchs9rc6ad porque estamos atrapados en un sistema que nos alimenta con dopamina a cambio de nuestra privacidad. Cada like, cada compartir, cada historia que subes... todo eso es una transacción. Tú crees que estás mostrando tu mejor cara al mundo, pero en realidad estás entregando tu rostro –y el de otros– como moneda al banco de datos del sistema.
¿Las técnicas que propongo en el artículo? No son soluciones definitivas, porque en este juego no hay escape limpio, solo formas de arruinarle el banquete al voyeur digital que te observa. Quitar los metadatos de las imágenes es el equivalente a esconder las huellas que dejas en la arena. Difuminar rostros y detalles sensibles es un recordatorio de que las redes sociales son un escaparate para los curiosos, pero no tienen por qué ver el inventario completo.
Os hablo de cifrado y plataformas descentralizadas porque sí, todavía hay herramientas para resistir. No son perfectas, pero al menos son un dedo medio levantado al status quo. Si vas a compartir imágenes, hazlo como un ladrón en la noche: sin dejar rastro, sin anunciar tus intenciones.
Pero lo dije y lo mantengo: la verdadera privacidad no está en los filtros ni en los métodos. La verdadera privacidad está en entender que cada imagen, cada byte que subes, es una ficha más en la ruleta del control. Mi guía no es para salvarte, porque ya estás en el casino. Es para enseñarte a apostar con tus reglas, aunque las cartas siempre estén marcadas.
Así que lee el artículo. Aplícalo si quieres. Pero recuerda: el sistema gana cada vez que juegas.
Artículo completo: https://estudiobitcoin.com/tecnicas-de-uso-privado-de-imagenes-en-redes-sociales/
#hola #hispano #privacidad
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Replies (9)
Si no tengo Linux (asignatura pendiente), me recomiendas algún otro programa.
El problema es la búsqueda constante de aprobación externa, testigos de nuestra vida.
Hay que practicar mas la auto validación, no intentar impresionar ni ser aceptados por los demás como si nos fuera la vida en ello.
GM!
Usa ExifTool. Lo puedes instalar en cualquier sistema. Hasta en esa basura de windows.
Descarga ExifTool
Ve al sitio oficial, ExifTool. Baja la versión para Windows. Es un archivo ejecutable empaquetado como .exe. No te asustes por su apariencia de herramienta cruda; la sofisticación está en su brutalidad funcional.
Configura la herramienta
Coloca el archivo descargado (probablemente algo como exiftool(-k).exe) en una carpeta donde puedas encontrarlo fácilmente. Cambia el nombre a exiftool.exe para simplificarte la vida. ¿Por qué? Porque complicarte con nombres largos es una pérdida de tiempo y paciencia.
Presiona Win + R, escribe cmd y abre esa joya de la informática prehistórica: la línea de comandos.
Navega hasta la carpeta de ExifTool
Usa el comando cd para moverte a la carpeta donde guardaste exiftool.exe. Por ejemplo:
cmd
cd C:\Herramientas\ExifTool
Limpia los metadatos
Ahora llega el momento de la verdad. Escribe este comando:
cmd
exiftool -all= "ruta\a\tu\imagen.jpg"
Sustituye "ruta\a\tu\imagen.jpg" con la ubicación real de tu archivo. Este comando elimina todos los metadatos del archivo como si nunca hubieran existido.
Verifica el resultado
Después de ejecutar el comando, ExifTool creará automáticamente un archivo de respaldo con los metadatos originales (por si tienes un ataque de nostalgia).
Hazlo masivo, si quieres
¿Tienes un montón de imágenes para limpiar? No hay problema. Corre esto:
cmd
exiftool -all= "ruta\a\la\carpeta\*.jpg"
Esto procesa todos los archivos .jpg en la carpeta que especifiques.
Así es. Somos seres sociales, queremos ser aprobados por la tribu. Y no hay nada de malo en ello si no fuera porque nuestros enemigos utilizan esa información contra nosotros. Ser consciente de ello es el primer paso. Dale solo aquello que no puedan usar contra ti.
Explicación magistral
A mandar. Bienvenido a la lucha.
Pero importante, esto por si solo no sirve. Hay otros datos, como las tablas de cuantificación de la imagen, la proporción de píxeles de ancho y alto, los artefactos ópticos y el propio contenido de la imagen, así como la fecha y hora habitual de publicación, tu estilo de escritura, los errores de de ortografía que suelan tener o no tener. Todo forma parte de un conjunto de datos que sirven para crear un perfil que acaba describiéndonos. No pretendo asustar a nadie, pero cuanto más precavidos seamos, mejor. Ser conscientes de todo esto nos hace más fuertes.
Conclusión: mejor no subir fotos a redes sociales. Gracias por la info.
Lo importante es tener claro qué estás compartiendo y con quién. No se trata de evitar subir imágenes por completo, sino de hacerlo de forma estratégica y consciente. Combinar perfiles anónimos y no anónimos puede ser útil, siempre cuidando de no dejar rastro de información sensible que no deseas que se haga pública.
Ofuscar metadatos, evitar datos identificativos y ser selectivo con lo que compartes son pasos clave. Sin duda, algo a evitar a toda costa es mostrar tu rostro o cualquier detalle que facilite tu identificación directa. Al final, se trata de mantener el control sobre tu privacidad mientras aprovechas las herramientas digitales de manera inteligente.